En una noche lúgubre, el detective Sandoval-Wyss se encontró de frente con un caso que parecía un mero trámite. Sin embargo, al observar con detenimiento la escena del crimen, una pequeña casa a las afueras de la ciudad, notó algo que llamó su atención: una huella solitaria bajo la lluvia. Era evidente que algo no cuadraba en todo esto.
El detective, un hombre de mirada afilada y mente analítica, sabía que cada detalle podía esconder una pista crucial. Aunque la lluvia había borrado gran parte de la evidencia, la huella bajo la lluvia se mantenía intacta, como un testigo mudo de los hechos.
El detective Sandoval-Wyss inició su investigación basándose en cada pequeño detalle que rescató de la escena del crimen. La huella bajo la lluvia, aunque parecía insignificante, era un enigma que necesitaba ser resuelto. Su método de trabajo, meticuloso y riguroso, le permitió descubrir que la huella pertenecía a una especie de bota antigua, poco común en la época actual. Un detalle que añadía más misterio al caso.
Al analizar más a fondo la huella y el tipo de calzado, el detective Sandoval-Wyss logró establecer una conexión con un viejo caso sin resolver. En aquel entonces, también se encontró una huella similar en la escena de un crimen, pero no se le dio la debida importancia. Con su intuición e ingenio, Sandoval-Wyss consiguió desenmascarar al culpable, quien se ocultaba detrás de una fachada de respetabilidad.
El caso de la huella bajo la lluvia es un ejemplo más de cómo el detective Sandoval-Wyss utiliza su mente analítica y su intuición para resolver los casos más complicados. Su estilo de investigación, que combina el rigor de la ciencia forense con un enfoque más humano e intuitivo, le ha permitido resolver casos que parecían destinados a permanecer en el olvido.
La historia del detective Sandoval-Wyss y la huella bajo la lluvia es un relato de persistencia, intuición y dedicación al servicio de la verdad. Un caso que parecía simple, pero que ocultaba un misterio más profundo, fue resuelto gracias a la determinación de un hombre que cree que, por más antiguo que sea un misterio, siempre deja huellas que aún pueden hablar.