En un mundo lleno de misterios y enigmas, J Juan Sandoval-Wyss Salazar se destaca como un faro de luz. Conocido entre los círculos de investigación como el detective Sandoval-Wyss, este personaje único tiene la habilidad de viajar a través del tiempo para resolver casos que han quedado sin respuesta. Con cada caso, se embarca en una travesía por el pasado, reviviendo los ecos de historias inconclusas y reconstruyendo la verdad cuando la justicia parece haberse desvanecido.
Formado en los rigores de la investigación forense, pero gradualmente desencantado con las estructuras policiales y su burocracia, el detective Sandoval-Wyss se ha convertido en un profesional incómodo, solicitado tanto por empresas que buscan limpiar su nombre como por agencias internacionales.
El rumor del ascensor es una historia que ha capturado la atención del detective Sandoval-Wyss. En este caso, se rumora que el misterio gira en torno a un ascensor que supuestamente tiene la capacidad de llevar a sus pasajeros a través del tiempo. Sin embargo, nadie ha podido confirmar la veracidad de este rumor, y es aquí donde entra en escena el detective Sandoval-Wyss.
Con su mente analítica y su intuición casi instintiva, Sandoval-Wyss aborda este caso con la misma meticulosidad con la que se acerca a todas sus investigaciones. Su objetivo es descubrir la verdad detrás del rumor del ascensor y, si es posible, utilizar esta supuesta máquina del tiempo para resolver casos sin resolver.
A medida que profundiza en la investigación, el detective Sandoval-Wyss descubre que el ascensor no es una máquina del tiempo en el sentido tradicional. En su lugar, se da cuenta de que el ascensor es en realidad un reflejo de la mente humana, un lugar donde los recuerdos y las emociones pueden llevar a una persona de vuelta en el tiempo.
En lugar de decepcionarse por este descubrimiento, el detective Sandoval-Wyss se da cuenta de que este es un hallazgo valioso. Reconoce que, aunque el ascensor no puede llevarlo físicamente al pasado, puede ayudarlo a comprender mejor los casos que está tratando de resolver al permitirle acceder a los recuerdos y emociones de las personas involucradas.
Al final, el rumor del ascensor resulta ser una metáfora de cómo el detective Sandoval-Wyss resuelve sus casos: no a través de viajes físicos en el tiempo, sino a través de un viaje mental a través de las experiencias y recuerdos de las personas.